1. |
O dos
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Una vez de tantas, nos vimos aquí sin querer. Una vez, una vez de tantas cantamos “volver a volver”. Como si no recordaras nada, como si las palabras te llevarán. Una vez, una vez, una vez de tantas... Una vez o dos.
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2. |
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El rumor de las olas te canta como si te recordara y la arena te arrulla, te mece con esta canción. Una sonrisa se dibuja en tu cara tras las gafas de sol. Nadando contigo no me falta el aire, podría llegar hasta el fondo del mar. Pulpos, ballenas, erizos y algas bailan al vernos pasar... Y cuando por fin salimos del agua, la gente nos mira y parece que van a llorar, y tú les susurras desde la orilla y dices: “Qué bonito está el mar, ay, qué lindo es el mar”. Parece que van pasando las horas... Ay, como si nada. Las nubes se esconden en el horizonte, los cuerpos se dan calor. Con la marea se vacía la playa y se llena de amor, ¡se llena de amor! Y las estrellas parece que van a gri- tar y tú les preguntas “por qué” desde la orilla y dices: “Qué bonito es amar, ay, qué lindo es amar”.
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3. |
Ser que sí
04:57
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Si nos viniéramos aquí, ¿qué sería del dolor de los cuerpos al reír? Si solo bailáramos así, no faltaría decidir qué letra lleva esta canción. Pero nada más que dos, tres o cuatro razones para decir que cada dos por tres o cuatro razones para decir que... Si recordaras otra vez cómo fuimos sin saber, no volverías a llorar. Si tú me miraras como ayer, temblaría tanto o más que la vez que te abracé. Pero nada más que dos, tres o cuatro razones para decir que... Sí, que sí, que sí.
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4. |
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Casi cada día, te dejabas llevar sin pensar un momento que todo aquí fue cambiando mientras tú seguías riendo. Pero nadie más que tú sabía cómo hacer esto. Tantas veces aprendí de ti como si nada, tantas veces aprendí... como si nada. Una página más queda por leer, salgo a caminar, ¿no te quieres venir? Al atardecer, dices que fuimos un poco más frágiles. Pero nada más que bien sabes cómo hacer esto. Tantas veces aprendí de ti... como si nada. Tantas veces aprendí de ti como si nada (como si nada, como si nada, como si nada). Tantas veces aprendí... como si nada. Tantas veces, tantas, tantas veces... Tantas veces aprendí de ti como si nada, como si nada.
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5. |
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¿Como cuándo, dónde y por qué se dijeron por fin que se amaban? Un instante bastó pa’ saber que las manos también se entendían, y las manos también se entendían. Una forma de sentir la piel que no habían tenido hasta ahora. Cuando alguien pregunta “por qué”, ríen como cuando reían, ríen como cuando reían. ¿Y ahora quién? ¿Y ahora quién quiere todo, dice todo, tiene todo por delante? Cada día despiertan así, sonriendo cada mañana. ¿Como cuándo, dónde y por qué se enteraron de lo que pasaba? Es que lo suyo no se lo esperaban... ¿Y ahora quién? ¿Y ahora quién quiere todo, dice todo, tiene todo por delante? ¿Como cuándo, dónde y por qué? ¿Cómo, cuándo, dónde y por qué? ¿Como cuándo, dónde y por qué? ¿Cómo, cuándo, dónde y por qué?
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6. |
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Como si nada dejara de pasar por delante nuestra, me sorprendes al llegar, al pasar, te siento cerca. El día llegará, ahá, la noche tienta, como siempre que estás mirándome de cerca... Es tan cerca... Muy de cerca... Es tan cerca que, tan cerca que no sé, tan cerca que no, tan cerca que no sé qué hacer. Por un momento, pude imaginar sin haber querido esas vidas que viví sin habernos conocido y esos años que sentí que quería estar contigo, que quería estar así... Y ahora, y ahora: estamos tan cerca que, tan cerca que ya sé, tan cerca que ya, tan cerca que ya sé qué hacer... Es tan cerca que, tan cerca que ya sé, tan cerca que ya, tan cerca que ya sé qué hacer.
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7. |
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Viene a ser lo que se dijo, lo que pasa entre canciones... Dice ser lo que se viene, lo que se dice con la risa. Viene a ser lo que se dijo, lo que pasa entre canciones. Dice ser lo que se viene, lo que se dice con la risa... Aquello que se encuentra sin querer. Lo que no, que no, que no se puede contar con la risa, con la risa, con la risa, con la risa... Viene a ser, dice ser entre canciones, entre canciones, entre canciones.
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8. |
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Es el, es el, es el mismo paisaje que se levanta. Es el, es el, es el mismo, es el mismo, es el mismo paisaje, es el mismo que se levanta, que se levanta. ¿Y cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo? Ante tus ojos. ¿Cómo es que? ¿Cómo es que sigues aquí? ¿Cómo? ¿Cómo? ¿Cómo es que sigues aquí? ¿Cómo? ¿Cómo es que puedes mirar? Es el, es el mismo, es el mismo, es el mismo, es el mismo, es el mismo, es el mismo.
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9. |
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Descubrir tu verdadero nombre: un pasado, al fin, un simulacro. Un desierto habías sido tú, un respiro de nadie. Tanto queda por decir que arde. Peso a peso vas pagando una vista que se precie, una forma de gritarle al viento que todas somos eso que compartes. Y querer, y querer, y querer recuperar la tierra. No dudar ni un segundo de la inmensidad del fuego que podemos encender fácilmente juntas. Y querer recuperar
la tierra, que es nuestra, y querer recuperar la tierra que es nuestra.
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10. |
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Ella trabajaba sin descansar. Casi no dormía, ni soñaba, no podía más. Y cada mañana, con todas sus fuerzas, se volvía levantar. Todos le decían, insistían: “esto tiene que cambiar”. Hasta que un día dijo basta, hasta que un día dijo adiós y se fue muy lejos. Y esa fue la segunda vez que se sintió libre como si todo fuera bien de repente, de repente. Él se preguntaba si podría hablar de lo que sabía de aquel día, solo la verdad... Mientras le juzgaban injustamente por protestar. “Fue la policía, Señoría”, dijo al comenzar. Y ese día pudo decir basta, ese día tuvo que jurar que no, que no es libre aquel que calla. Esa fue la segunda vez que se sintió libre como si todo fuera bien de repente, de repente... De repente, de repente, de repente, de repente, de repente, de repente, de repente, como si todo fuera bien, de repente, de repente, de repente adiós.
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11. |
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Cantar como cuando llega el calor, comer porque se tiene hambre. Reír de alegría total al reconocer el amor y que te hierva la sangre (in-fi-ni-ta-men-te). Beber contigo en el mar, inundarnos de fresco sabor y dormir por las tardes (in-fi-ni-ta-men-te). Bailar con el sol de postal y quitarnos los males, y quitarnos los males (in-fi-ni-ta-in- fi-ni-ta). Infinitamente, infinitamente, infini... Cantar, comer, reír, amar, beber, hervir, sangrar, saber, dormir, llegar, comer, dormir, bailar, beber, reír... ¡Y quitarnos los males!
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12. |
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Todas las preguntas de una vida pasan por delante de tus ojos. Ahora que podrías contestarlas, decides solo hacerlo con una sonrisa. ¡Tienes tanto, tanto! ¡Tanto, tanto que decir! Todas las preguntas de una vida se responden por sí solas con el tiempo. Un suspiro, un alivio, una mirada de alegría que surge inesperadamente, como ahora. ¡Tienes tanto, tanto! ¡Tanto, tanto que decir! ¡Tienes tanto, tanto! ¡Tanto, tanto que decir!
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Adriano Galante Barcelona, Spain
Voces, visiones, versos, bailes, texturas, liturgias, cosas, guitarras y abrazos en Toda una alegría, Mediante, Seward, Entrar a vivir, Demoledora, Nosaltres, Foc, Konvent, Nativa, Bitlab, No Callarem, ART. 490 y Artists At Risk.
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